ARTICULO

Arte, salud y felicidad

Autor: Dr. Mauricio López Meneses
Cardiólogo, coordinador de Educación Médica Continúa
Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez

Qué tan valioso puede ser el arte y la cultura para alcanzar la felicidad o mejorar la salud? Vivimos en una sociedad extremadamente acelerada, que tiene como prioridades la supervivencia, que es mantener el trabajo, conseguir el sustento personal y familiar, la sensación de “sobrevivir” cada día. Por otra parte, todos los días somos bombardeados por noticias de guerras, conflictos y desastres de todo tipo. Nos tocó vivir en una era en la que el consumismo pretende alzarse como la mayor fuente de sentido y, sin embargo, la humanidad nunca había experimentado un vacío tan grande.

¿Existe espacio para apreciar el arte y la cultura?, ¿Tienen algún beneficio para la salud o sentir alegría o satisfacción? Sabemos que el arte estimula el intelecto, el espíritu, la creatividad, la imaginación y mejora las relaciones interpersonales.

Tal vez todos hemos sentido en algún momento al contemplar una obra de arte, por ejemplo, una pintura o escultura, una emoción sublime, una alegría que nos abstrae por momentos de tribulaciones y nos permite imaginarnos en un lugar o situación. Por ejemplo, mirar un paisaje campirano del pintor francés impresionista Monet, con su perspectiva de lagos y cielos de tonos azules. Puede regalarnos un momento de felicidad y paz.

En este sentido, las piezas de arte tienen por objeto reflejar la realidad, pero a su vez, expresar el discurso del artista mediante una propuesta estética, de tal manera que el público al contemplar su belleza y aprender su contenido pueda experimentar sensaciones de toda índole: obras que lo subyugan, que lo conmueven que le producen una inexplicable atracción, una serenidad y paz. Otras, ¿por qué no?, una sensación de felicidad inmediata, todo dependerá del contenido de la obra y su forma, de las expectativas y el gusto, del bagaje cultural y de la sensibilidad de quien lo ve.

Sigue leyendo más del artículo en la página 24 de Motu Cordis.

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