ARTICULO

LOGROS Y RETOS DEL SISTEMA DE HEMOVIGILANCIA EN EL INPER

Mtra. Yanet Monroy Ramírez
Banco de sangre

ANTECEDENTES HISTÓRICOS

La palabra Hemovigilancia (HV) deriva del vocablo griego hema (sangre) y del vocablo latino vigilans (vigilancia). Fue utilizada por primera vez en Francia en 1991 debido a la creciente aparición de enfermedades transmitidas por transfusiones, creándose así el primer sistema de hemovigilancia. En 1996, en el Reino Unido, surge el sistema actualmente conocido como SHOT (Serious Hazards of Tranfusion) y así sucesivamente otros como la International Hemovigilance Network (IHN), la International Society of Blood Transfusion (ISBT) y The American Association of Blood Banks (AABB), entre otros.

En la Unión Europea, cada país, con carácter obligatorio, debe contar con un sistema de HV para centralizar las notificaciones de alerta rápida, para homogenizar los diferentes programas y para estandarizar los procedimientos relacionados con la preparación y suministro de los hemocomponentes a fin de brindar calidad y seguridad a través de normas. Anualmente intercambian sus experiencias. En la reunión celebrada de Hemovigilancia en Bruselas en el 2011, se adoptó la imagen de un león descansando como símbolo de la moderna HV, ya que este animal permanece siempre atento a cuanto acontece a su alrededor, duerme poco e incluso cuando lo hace sus ojos permanecen abiertos. Sin embargo, en América Latina, solamente Brasil y Colombia tienen programas de HV nacionales estructurados desde 2006 y 2009, respectivamente. En México, la Norma Oficial exige desde 2012 la presencia de un responsable para la gestión de los procesos de HV, los cuales deberán ser notificados al Centro Nacional de la Transfusión Sanguínea cada mes en formatos establecidos por éste.

OBJETIVOS DE UN SISTEMA DE HEMOVIGILANCIA

Dentro del Manual Iberoamericana de Hemovigilancia se considera a la transfusión de sangre como un acto que salva vidas, sin embargo, no es un procedimiento inocuo, existe un riesgo latente tanto para los donantes de sangre y componentes, como para los pacientes que son transfundidos.

Te invitamos a leer más del artículo en la revista de Domus Medicorum.

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