Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la gastritis afecta a 70% de los mexicanos y es más propensa en mujeres que en hombres, además se presenta con más frecuencia de los 20 a los 54 años de edad.
La gastritis es la inflamación de la mucosa interna del estómago (mucosa gástrica). La gastritis puede ser crónica, desarrollarse lentamente y durar mucho tiempo, o pueden ser aguda, desarrollarse repentinamente y durar poco tiempo. Algunas formas son erosivas, es decir, que desgastan el revestimiento del estómago y causan roturas superficiales (erosiones) y úlceras, y otras no.
En algunos casos, la gastritis causa síntoma de indigestión, conocido también como dispepsia. Los síntomas podrían incluir:
- Dolor o molestia en la parte superior del abdomen.
- Náuseas o vómito.
- Sensación de llenura demasiado pronto durante una comida.
- Sensación de llenura después de una comida.
- Adelgazamiento.
Si la gastritis causa erosiones o úlceras, el revestimiento del estómago podría sangrar. Si una persona tiene síntomas de sangrado en el estómago, debe buscar atención médica de inmediato. Los síntomas de sangrado en el estómago podrían incluir:
- Heces de color negro o con apariencia de alquitrán o sangre de color rojo o marrón mezclada con las heces.
- Calambres, molestias o dolor en el abdomen.
- Sensación de cansancio, falta de aliento o mareo.
Si una persona presenta un sangrado leve en el estómago, podría tener una pequeña cantidad de sangre en las heces sin notarlo, lo que se conoce como sangrado oculto.
El tratamiento dependerá del tipo de gastritis que se tenga y su causa. El tratamiento de la gastritis puede mejorar los síntomas, si los hay, y disminuir la probabilidad de complicaciones.