Autor: M. en C. Hermes Ilarraza Lomelí
A finales del siglo XX, las enfermedades cardiovasculares ganaban terreno a pasos agigantados y se convertían en el principal problema de salud pública en el orbe. En respuesta, un grupo de científicos y expertos en salud pública liderado por el cardiólogo catalán Antonio Bayés de Luna, determinó que era necesario controlar esta pandemia mediante medidas preventivas a nivel global. De esta manera, en el seno de la Federación Mundial del Corazón (FMC), surgió un llamado de prevención cardiovascular a toda la población del planeta: el Día Mundial del Corazón (DMC).
Así, cada año, el 29 de septiembre, diversas ONG relacionadas con la práctica de la cardiología realizan múltiples actividades encaminadas a concientizar a la población general sobre la importancia de conservar su salud y promover la instauración de un estilo de vida cardiosaludable.
A lo largo de estos 18 años, el DMC ha situado la salud cardiovascular en diversos escenarios, como el seno familiar, la mujer, el trabajo o la infancia, por citar algunos. En 2018, nuestros esfuerzos se centrarán en cuidar cada corazón del orbe, bajo el mensaje: “Tu Corazón, mi Corazón”.
Así, todos debemos reforzar la importancia de una dieta saludable y la práctica cotidiana de actividad física, junto con la detección y control de factores de riesgo cardiovascular como el tabaquismo, la obesidad, la diabetes y la hipertensión arterial.
Asimismo, la FMC reconoce en este año, el entusiasmo de aquellos personajes que han participado en la promoción de esta actividad, particularmente en nuestro país, al doctor Rafael C. Chávez Domínguez y al doctor Jesús A. González Hermosillo, cardiólogos mexicanos quienes, laboran en nuestra casa e implementaron el DMC en nuestro país hace casi dos décadas.