Autor: Dr. Armando Vázquez Rangel
Médico Adscrito al Departamento de Nefrología
Érase una vez un reino muy, muy cercano, sobre poblado y caótico por el exceso de carruajes. Ahí había un castillo en el borde sur, que si bien no era el único, sí era reconocido por albergar a los más dedicados curanderos, por lo que muchas personas acudían desde muy lejos buscando un remedio para sus males. Este castillo tenía varias torres, y en una de ellas vivía una figura legendaria, a quien se le podía ver rondando por los pasillos de sol a sol. Todo aprendiz que quisiera estar en esa torre no tardaba en conocer rápidamente la leyenda.
El que ahí ronda es un hechicero oscuro, con un atuendo no convencional, que no sonríe ni saluda, que a pocos les dirige la palabra, y quien puede atormentarte día y noche. Es mejor que sepas lo siguiente de una vez… 1) No se te ocurra ocupar su asiento, pues te mandará inmediatamente al más allá…, perdón, más para allá. 2) Al querer leer la historia que recabaste del paciente, él te asegurará que está incompleta. Te pedirá recabar toda la información por fecha, para después decirte que está toda mal presentada. 3) Cuando creas tener los datos claves para dar tu veredicto o diagnóstico, él desviará la conversación hacia aspectos menos relevantes sólo para molestarte. 4) Dedicarás mucho tiempo y esfuerzo para recitar los últimos manuscritos que consultaste, mientras él no mostrará interés. 5) Siempre te llevará la contra, orillándote poco a poco… hacia el estanque de los cocodrilos. 6) Además, él elegirá a alguno de los aprendices para consentirlo, algunos otros para ignorarlos, y al resto para perseguirlos y estrangularlos.
En el corazón de esa torre se encuentra la cámara de tortura para los aprendices, una habitación llena de artefactos o máquinas, con ventanas que contra toda lógica no son para ver de adentro hacia afuera, sino al revés.
Desde el momento en que te recibe el hechicero te está poniendo a prueba. Te dará un recorrido desde el arroyo que lleva el agua al castillo, las bombas de agua, la cúpula y las tuberías, mientras tú estarás pensando si en el camino él está eligiendo el mejor lugar para esconder tu cuerpo.
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