Autora: Dra. María del Carmen Lacy Niebla
Cardióloga adscrita a la Consulta Externa
Las ciencias, literatura, artes e ingeniería, entre otras, fueron reservadas durante siglos exclusivamente para los hombres. Hace no muchos años, cuando una mujer quería seguir su instinto y pasión en la vida, era relegada a trabajar en su casa y procrear para tener descendencia como marcaba la norma. En los últimos años, las mujeres unidas por una determinación han logrado rebasar la mayoría de las barreras que la humanidad les impuso, principalmente en las ciencias. Las palabras aquí escritas son un homenaje a cientos de ellas que lucharon con pasión contra la adversidad.
HIPATIA (Alejandría, 355-416) Magnífica científica, miembro y dirigente de la Escuela Neoplatónica de Alejandría en el siglo V. Experta en ciencias exactas, maestra de un grupo de elite de aristócratas tanto cristianos como paganos. Hija del astrónomo Teón, fue una de las primeras matemáticas del mundo. Experta en álgebra, geometría y astronomía. Perfeccionó el astrolabio, diseñó un densímetro y fue una astrónoma fabulosa. Fue víctima del fanatismo, principalmente político y religioso, y fue asesinada por una turba fanática de personas en un contexto de tensiones religiosas y luchas políticas. Su asesinato fue en extremo cruento, martirizada, desmembrada y arrastrada por las calles. Es considerada una mártir de la ciencia.
AGNODICE (Siglo IV a.C.) Nació en Atenas en el siglo IV a.C., desde muy joven quiso ser médico, principalmente para ayudar a las mujeres que sufrían de graves complicaciones durante el embarazo y parto. El problema es que las mujeres que estudiaban medicina eran castigadas con la pena de muerte. Agnodice se cortó el cabello, vistió ropas de hombre y adoptó la personalidad masculina para ser discípulo de Herófilo, el primer gran anatomista de la historia. Su popularidad como médico causó que un gran número de mujeres acudieran con ella para su atención. Agnodice fue juzgada por sus colegas médicos varones y un gran número de esposos celosos. En el juicio, reveló que realmente era mujer por lo que fue sentenciada a muerte. Las esposas de los líderes reclamaron contra esa sentencia. La ley tuvo que ser modificada permitiendo nuevamente a las mujeres ser parteras, sin tener derecho a estudiar Medicina.
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