Autor: Dr. Jorge A. Ramírez Hernández
Profesor del Posgrado en Humanidades en Salud, UNAM
Miembro asociado por invitación Sociedad Mexicana de Cardiología
El cuerpo humano ha sido descrito por la ciencia médica, con base en su anatomía, a través de la observación directa desde Leonardo Da Vinci. Luego fue sistematizada en el primer libro científico moderno de esta disciplina por Andrea Vesalio en 1543.
Otro acercamiento es considerar al cuerpo y sus órganos como un aparato semiótico, es decir, integrado por símbolos. Así se entendería la expresión de René Guénon: “El símbolo del corazón reside en el corazón del mundo de los símbolos”.1 A la disciplina que estudia al corazón como símbolo Frank Nager,2la denomina CORdiología.
El símbolo en Jung3 es complementario, tiene un mayor significado, involucra más elementos que el objeto mismo que representa. Se construye con imaginación, intuición, es una analogía, una metáfora, como también lo plantea la lingüística cognitiva.
La iconografía o expresiones simbólicas del corazón a través de los siglos sabemos que es la más variada y siempre distinta a la del corazón real. Pierre Vinkel,4 en su libro The shape of the heart, cita a Edwin Panofsky y su fascinación por la imagen. Y pregunta: ¿Cómo comenzó? o ¿por qué las representaciones simbólicas del corazón son distintas a las del corazón real? Si bien no intentan dar una respuesta, Vinkel efectúa un recorrido de gran interés por imágenes de muy diversas culturas de todas las épocas.
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