Víctor Manuel Vargas-Hernández1*, Víctor Manuel Vargas-Aguilar*, Santos Regino Uscanga-Sánchez*, Alejandro Ortiz de la Peña y Carranza*, Guillermo Sídney Herbert-Núñez*
RESUMEN
ANTECEDENTES. El cáncer de cuello uterino (CaCu) es un problema de salud pública a nivel mundial, con mayor carga en países de ingresos medianos y bajos (PIMB) o emergentes. La eficacia de la vacunación contra los genotipos del virus del papiloma humano de alto riesgo (VPHar) (causa del CaCu) y la prueba para tamizaje hacen que el CaCu sea una enfermedad prevenible. El seguimiento de programas de detección que cumplan con los objetivos establecidos por la OMS permitirá eliminar el CaCu como problema de salud pública (reducir su incidencia por debajo de cuatro casos por cada 100,000 mujeres-año). OBJETIVO. Evaluar las desigualdades globales en la incidencia y mortalidad por cáncer de cuello de útero, con base en el desarrollo socioeconómico y regional de todos a nivel mundial. MÉTODOS. Se realizaron búsquedas en PubMed, Google académico y Scholaris, de 2018 a 2023, que aborden los patrones y tendencias del cáncer de cuello uterino utilizando palabras: “cáncer de cuello uterino”, “incidencia”, “mortalidad”, “tendencia”, “tasas específicas por edad”. Además, se revisaron 44 artículos para estimar las tasas de incidencia y mortalidad de cáncer de cuello uterino por cada 100,000 mujeres-año en el mundo. RESULTADOS. A nivel mundial, en 2020, se estimaron 604,127 casos de cáncer de cuello uterino y 341,831 muertes, con incidencia por edad de 13.3 casos por cada 100,000 mujeres-año (IC del 95%: 13.3-13.3) y mortalidad de 7.2 muertes por cada 100,000 mujeres-año (IC del 95%: 7.2-7.3). La incidencia osciló 2.2 (1.9-2.4) en Irak y 84.6 (74.8-94.3) en Esuatini, en Sudáfrica. Las tasas de mortalidad oscilaron entre 1.0 (0,8-1,2) en Suiza y 55.7 (47.7-63.7) en Esuatini. La incidencia por edad fue más alta en Malawi (67.9 [IC 95%: 65.7-70.1]) y Zambia (65.5 [63.0-67.9]) en África, que en Bolivia (36.6 [35.0-38.2]) y Paraguay (34.1 [32,1-36,1]) en América Latina o en Maldivas (24.5 [17.0-32.0]) e Indonesia (24.4 [24.2-24.7]) en Asia, y en Fiyi (29.8 [24.7–35,0]) y Papúa Nueva Guinea (29.2 [27.3-31.0]) en Melanesia, Oceanía.⁵ Existe una desigualdad socioeconómica en el cáncer de cuello uterino, con tasas menores a medida que aumenta el Índice de Desarrollo Humano (IDH); como Noruega, el país con un IDH más alto (0.957), hasta Níger, el país con un IDH más bajo (0.394), existen 189 países con sus propias características sociales, políticas, económicas y educativas. La incidencia y mortalidad es tres a seis veces mayor en países con un IDH bajo comparados si es alto, respectivamente. Se observó una disminución general de la incidencia en la mayoría de los países del mundo y la incidencia menor desde 2005 en varios países desarrollados, pero aumentó la incidencia en algunos países de África oriental y Europa oriental. Hay diferentes patrones de incidencia por edad en países con programas de tamizaje y tratamiento en los desarrollados (Suecia, Australia y Reino Unido) y países con programas insuficientes y oportunistas (Colombia, India y Uganda). CONCLUSIÓN. La carga del cáncer de cuello uterino es alta en la mayoría de los países donde la incidencia y mortalidad son mayores en comparación con el umbral establecido por la iniciativa de la OMS para la eliminación del cáncer de cuello uterino; esto ocurre por desigualdades socioeconómicas y regionales a nivel mundial, con un claro gradiente de tasas crecientes para los países con niveles más bajos de desarrollo humano. El propósito del estudio es proporcionar evidencia oportuna e impulso para futuras estrategias que prioricen y aceleren el progreso hacia los objetivos de eliminación propuestos por la OMS y, al hacerlo, que aborden las marcadas variaciones en el panorama mundial actual del cáncer de cuello uterino.
Palabras clave: incidencia, mortalidad, países desarrollados y emergentes.
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