Autor: Hermes Ilarraza Lomelí
Sección: ¿Sabías Qué?
Al principio del mes de noviembre, la muerte siempre atrae poderosamente nuestra atención. Mientras algunos mexicanos juegan con ella, otros viven aterrados por su cercanía. Finalmente, todos nos preguntamos: ¿quién irá a morir y cuándo?.
El nacimiento de un bebé es siempre acompañado de la certeza de que algún día y por alguna causa, irremediablemente fallecerá. Nadie quiere morir, al menos no de manera prematura. Esa preocupación comienza cuando nos percatamos de que estamos en “riesgo de muerte”.
Indudablemente, todos vivimos en un riesgo constante de padecer innumerables desenlaces letales como la apoplejía, un accidente de avión, el suicidio, algunas infecciones o incluso tumores. Sin embargo, también queda claro que, no todos ellos sucederán al mismo tiempo. Aunque no lo sepamos ahora, será solamente una la causa de nuestra muerte y sucederá en el momento preciso. Es esta incertidumbre, la que nos puede generar mucha angustia. Existen diversos métodos para tratar de predecir la causa de nuestra propia muerte, la ciencia es el más reconocido hasta la fecha. El cálculo del riesgo , es un intento de pronosticar los eventos futuros desde la perspectiva de la probabilidad.
Para saber más de este artículo te invitamos a leer Motu Cordis 12.
