Autora: Mtra. Rocío López Ortíz
Coordinación de Educación para la Salud Reproductiva y Perinatal
La lactancia materna es una intervención de bajo costo y alta
efectividad que podría prevenir del 55 a 87% de la mortalidad neonatal.
Es importante mencionar que, como en otros temas, nuestro Instituto fue pionero en impulsar la promoción de la lactancia a través
de la capacitación desde el embarazo de las futuras madres y su familia, además de la implementación del Alojamiento Conjunto y el Lactario institucional. Nuestro Instituto fue Certificado el 5 de octubre de 2000 en la primera edición de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño y de la Madre.
¿Que está haciendo el Instituto ahora sobre el tema?
Actualmente, nos estamos preparando para recibir a un grupo de expertos evaluadores de la IHAN por parte de la OMS-OPS-SS, quienes verificarán que cumplimos con la implementación de la política de lactancia materna, a través de los 10 pasos y sus 3 anexos para promover, proteger y apoyar la práctica de la lactancia materna en nuestras pacientes y sus bebés.
¿Qué nos evaluarán?
En el marco de los 10 pasos y 3 anexos de la IHAN se verificará:
• Que el trabajo que se realiza inicie desde el embarazo con la capacitación de las pacientes y su familia sobre la importancia, duración y
beneficios de la leche materna para el bebé, la madre y su familia de forma inmediata y a largo plazo.
* Incluye el reconocimiento de la técnica correcta para amamancondición clínica de la madre y el bebé lo permitan. Enfatizando sus beneficios: estabiliza temperatura, frecuencia cardíaca y respiratoria, disminuye el estrés, dolor y el llanto, favorece el vínculo afectivo
entre madre e hijo/a y favorece el correcto inicio de la lactancia mejorando el agarre.
• La capacitación del personal clínico relacionado con la atención de la madre para generar las intervenciones de apoyo oportuno en la práctica de la lactancia en la sala de recuperación y alojamiento conjunto, así como en las terapias neonatales en todo momento de su estancia hospitalaria y hasta el egreso de la madre y su(s) bebé(s).
• Informar a las madres desde la UTQ y en Alojamiento Conjunto dentro de las siguientes 6 horas posteriores al nacimiento de su bebé, sobre la técnica correcta para amamantar, enfatizando la importancia del contacto piel con piel y los beneficios de estas prácticas; asimismo, la capacitación de las madres en la técnica correcta de extracción manual de la leche en las primeras 24 a 48 horas posteriores a la resolución de su embarazo y antes de su egreso.
• No ofrecer al bebé sucedáneos como alimento total o complemento a menos que esté debidamente justificado, ni chupones o biberones
ya que modifican los mecanismos de succión del recién nacido e interfieren con el agarre y la succión correcta al pecho materno.
• La promoción del grupo de apoyo en lactancia materna y la clínica de lactancia a las pacientes que egresan del Instituto con el propósito de asegurar el seguimiento de las madres que por falta de consejería pudieran abandonar la lactancia materna.
• En los casos donde por causas atribuibles a la madre o al bebé no se debe promover la lactancia de forma temporal o definitiva, se capacita individualmente en la preparación correcta del sucedáneo para disminuir los riesgos inherentes de este tipo de alimentación. Específicamente en el caso de las embarazadas y madres con VIH, se debe brindar consejería a la paciente de manera individual desde que se establece el diagnóstico con relación al riesgo de la transmisión vertical del VIH en el embarazo o durante la lactancia. Lo anterior respetando los criterios de confidencialidad del caso.
Para saber más del artículo consulta Domus Medicorum n°1