El primer martes de mayo se celebra el Día Mundial del Asma, un evento organizado por GINA (Iniciativa Global para el Asma).
El objetivo es involucrar a los pacientes con la atención y control del asma, reducir los posibles factores de riesgo y enseñar a las personas qué se debe hacer ante un posible ataque o crisis de esta enfermedad.
El asma es una afección en la que las vías respiratorias se estrechan e hinchan, lo que puede producir mayor mucosidad. Esto puede dificultar la respiración y provocar tos, un silbido (sibilancia) al exhalar y falta de aire.
Para algunas personas, el asma es una molestia menor. Para otras puede ser un problema considerable que interfiere en las actividades cotidianas y que puede producir ataques de asma que pongan en riesgo la vida.
Los signos y síntomas del asma comprenden:
- Falta de aire.
- Dolor u opresión del pecho.
- Sibilancias al exhalar, que es un signo común de asma en los niños.
- Problemas para dormir causados por falta de aliento, tos o sibilancia al respirar.
- Tos o sibilancia al respirar que empeora con un virus respiratorio, como un resfriado o gripe.
Los signos que indican que probablemente el asma esté empeorando comprenden:
- Signos y síntomas del asma que son más frecuentes y molestos.
- Dificultad creciente para respirar, medida con un dispositivo utilizado para comprobar el funcionamiento de los pulmones (medidor de flujo espiratorio).
- Necesidad de usar un inhalador de alivio rápido con mayor frecuencia.
El asma no tiene cura, pero sus síntomas pueden controlarse.