Autora: Lic. Martha Alicia Lira
En 1985, la Asamblea General de Naciones Unidas decretó como Día Internacional del Voluntariado el 5 de diciembre, el cual se conmemora desde 1986, buscando resaltar la labor que realizan todas aquellas personas que en forma desinteresada deciden ayudar a que nuestro mundo sea un lugar mejor.
El ser voluntario indica filantropía, altruismo, solidaridad, pero expliquémonos un poco: el término filantropía designa, en general, al amor por la especie humana y a todo lo que a la humanidad respecta, expresada en la ayuda desinteresada a los demás.
Filantropía significa humanitarismo, que es un sentimiento de empatía que hace que los individuos ayuden a otras personas de forma desinteresada, es amor incondicional, es decir, sin intereses, sin fines de lucro y sin requerir nada a cambio. Proviene de dos vocablos griegos (filos o PHILOS) amor, amante de, amigo de y (anthropos) hombre, por tanto, es amor a la humanidad o al género humano, es la actitud de ayudar al prójimo, a los otros. El voluntariado o la acción social tiene como fin dar a través de donativos o donaciones para solucionar los problemas de las personas que lo necesitan.
El término filantropía fue creado por el emperador romano Flavio Claudio Juliano en el año 363 como sinónimo de caridad y para describir una de sus actividades. Está relacionado con ser capaz de dar algo incluso sólo tiempo y atención a otras personas, (proyectos solidarios).
La Academia de Platón la define como un estado de buenos hábitos derivados del amor a la humanidad, los griegos la adoptaron como un ideal educativo cuyo objetivo era la excelencia (areté) filantropía es “la satisfacción de aportar”.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 20 de Motu Cordis.
