La menstruación o período, es el sangrado vaginal normal que ocurre como parte del ciclo mensual de la mujer. Los períodos suelen comenzar alrededor de los 12 años y continúan hasta la menopausia, cerca de los 51 años. La mayoría de las menstruaciones dura entre tres y cinco días.
El síndrome premenstrual (SPM) tiene una amplia variedad de signos y síntomas, se calcula que 3 de cada 4 mujeres que menstrúan han experimentado alguna forma de síndrome premenstrual.
Los síntomas suelen volver a aparecer y siguen un patrón predecible. Los cambios físicos y emocionales que experimentas con el síndrome premenstrual pueden variar desde apenas notorios hasta intensos y pueden ser:
- Dolores o calambres abdominales o pélvicos.
- Dolor de espalda baja.
- Hinchazón y dolor en los senos.
- Antojo de algún alimento en particular.
- Irritabilidad y cambios de humor.
- Dolor de cabeza y cansancio.
La regla es una situación cíclica con la que las mujeres conviven, algunas sin apenas enterarse, y otras experimentando grandes molestias. Por tanto, es lógico que genere algunas dudas en lo relativo a su periodicidad o a aspectos relacionados con la cantidad, textura o color del sangrado.
Una creencia que existe es que en la menstruación la mujer expulsa fuera de su organismo el óvulo que no se ha fecundado, sin embargo lo que se expulsa es el tejido endometrial que se encuentra preparado para el embarazo.
El tejido endometrial es un tejido que se encuentra en constante e incansable cambio, y lo hace alrededor de 500 veces a lo largo de la vida de una mujer.
Significado de los colores de la sangre de la regla
- Rojo claro o rosáceo: ocurre en los primeros días de la regla, cuando la pérdida de sangre es menor.
- Rojo intenso: es lo más habitual a partir del segundo o tercer día de regla.
- Rojo oscuro/púrpura: suele ser una sangre que lleva tiempo retenida en el útero y es antigua, de una menstruación anterior, y que el organismo de la mujer ha tardado más en expulsar.
- Rosa pálido y blancuzco: si se observa que su menstruación es muy acuosa y de color muy claro, quizás puede deberse a una fuerte anemia ferropénica.
- Rojo anaranjado o amarillento: pueden ser signo de un infección.
