E.E.P. Grishel Martha Arellano Sánchez.
Subdirección de Enfermería.
Un embarazo es generalmente un vínculo afectivo entre la madrepadre-hijo/a, formándose sentimientos de esperanza, ilusión, júbilo y proyectos hacia el futuro; ninguno de los padres imagina que en algún momento pueda presentarse una complicación y tener como desenlace la muerte de su hijo(a) incluso antes de nacer. Según la Organización Mundial de la Salud, la Muerte Fetal (MF) se define como la muerte previa a la expulsión o extracción completa del producto de la concepción, independientemente de las semanas de gestación. En términos estrictos es a partir de las 22 semanas de gestación o con peso, al momento del nacimiento, mayor de 500 gramos. En el Instituto Nacional de Perinatología (INPer), en los últimos años se ha incrementado la MF debido a la complejidad y alto riesgo de los embarazos que se atienden, ya sea por causas maternas, fetales o ambas. (cuadro 1).
Es importante resaltar que una vez que se confirma el diagnóstico de MF la situación para los padres se transforma en una realidad emocionalmente traumática, devastadora y dolorosa. Con ello se inicia el proceso de duelo, diferente para cada caso y relacionado con factores individuales, familiares, sociales, culturales y/o religiosos pues a partir de este contexto cada pareja lo experimenta de acuerdo a su historia de vida pero dejando una huella física y emocional que constantemente recordarán e influirá en la decisión de un nuevo embarazo. De aquí la necesidad de contar con un programa institucional, específico, de acompañamiento a pacientes con MF confirmada o con mal pronóstico al nacer que conjunte a un grupo profesional, interdisciplinario, de expertos en el tema con abordaje integral, respetuoso y asertivo que responda a las necesidades de la mujer y su familia desde su ingreso, durante la resolución del embarazo y con seguimiento posterior al evento. Todo ello con la finalidad de elaborar un duelo filial y saludable sin sentimientos de culpa, que coadyuve a modificar factores de riesgo y contribuya a disminuir complicaciones en un próximo embarazo.
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