Autor: Dr. Gustavo Rojas Velasco
Cardiólogo, especialista en cuidados coronarios y urgencias
cardiovasculares, adscrito a la Terapia Intensiva Cardiovascular del INC
Hasta el momento no contamos con un tratamiento completamente efectivo contra la infección por el virus SARSCoV-2, los pacientes con COVID que presentan una enfermedad severa tienen un mal pronóstico, teniendo una mortalidad hasta de 60%. Por ello, la principal recomendación para la población general es el uso de cubrebocas y quedarse en casa para evitar la exposición al virus, desafortunadamente la mayoría de los trabajadores de la salud no pueden darse el lujo de no asistir a sus trabajos.
El 26 de mayo, la doctora Edith Ramírez, residente de Terapia Intensiva Cardiovascular, me informó sobre el caso de un médico hospitalizado en la ciudad de Tlaxcala, quien se había contagiado por COVID-19 atendiendo a pacientes en el Servicio de Urgencias de su hospital, enfermando gravemente, llegando a requerir apoyo mecánico ventilatorio, y que, a pesar de los esfuerzos de sus compañeros en Terapia Intensiva, la evolución era claramente desfavorable. Ella me preguntó sobre la posibilidad de apoyarlo con ECMO (oxigenación por membrana de circulación extracorpórea), terapia que se aplica en pacientes con daño cardíaco o pulmonar severo, en donde el manejo habitual ha fracasado, este tratamiento se utiliza en el Instituto Nacional de Cardiología (INC) desde el 2014.
El caso se comentó con los médicos del grupo multidisciplinario de ECMO, así como con la Dirección Médica y la Subdirección de Especialidades Médico Quirúrgicas del INC, considerando lo siguiente: hasta ese momento había poca información sobre el beneficio o no, de esa estrategia terapéutica en pacientes COVID, se trataba de un traslado inter hospitalario de muy alto riesgo, etc. La conclusión de la discusión fue que, a pesar de todas las dudas, inconvenientes administrativos, etcétera, la obligación del INC, médica y moral, era brindar la atención a un médico que estaba muriendo al infectarse por SARS-CoV-2 en el cumplimiento de sus obligaciones de trabajo en la atención de pacientes COVID positivos.
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