Existen cuatro químicos naturales en nuestro cuerpo que se pueden definir como el “cuarteto de la felicidad”, conformado por la dopamina, serotonina, oxitocina y endorfina. En las últimas décadas, los endocrinólogos y neurocientíficos se han dado a la tarea de estudiar la felicidad como un proceso biológico, para encontrar qué desata dicho sentimiento.
Es decir, qué sucede en el organismo cuando la alegría efectivamente se dispara y cómo “forzar” el sentimiento.
Hablemos entonces sobre cada una de estas químicas de la felicidad:
Dopamina
Es la sustancia que se asocia con el enamoramiento, el bienestar y las sensaciones positivas de los logros. La dopamina es esencial en el proceso de la motivación, las ganas, el desafío de lo nuevo. Es la que provee energía, entusiasmo y optimismo.
Serotonina
Actúa directamente sobre las emociones, es responsable de la sensación de bienestar, generando optimismo, buen humor y las habilidades sociales.
La serotonina fluye cuando te sientes importante, el sentimiento de soledad y de depresión son respuestas químicas a su ausencia. Regula el estado de ánimo, el hambre, la ganas de tener sexo y el sueño.
Este se activa cuando estamos disfrutando de cualquier actividad.
Oxitocina
Por estar relacionada con el desarrollo de comportamientos maternales y los apegos, la oxitocina suele ser apodada como “la hormona de los vínculos emocionales” y “la hormona del abrazo”. Es la hormona de la confianza y de los lazos, contribuyendo a la empatía. El compartir, el confiar, la entrega sincera, el abrazo, la intimidad con otros, son parte de lo que provoca.
Endorfina
Es considerada la morfina del cuerpo, un analgésico natural. Las endorfinas son la breve euforia que enmascara el dolor físico. Las endorfinas son muy conocidas como la hormona de la felicidad.
