Señor Secretario de Salud, Dr. Jorge Alcocer Varela
Miembros distinguidos del Presidium,
Visitantes, compañeros,
Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, es nombre que impone, porque desde las
primeras décadas de su fundación, su desempeño le dio brillo y fama internacional a la
medicina mexicana.
Este es un legado que se forjó en base a trabajar con excelencia. Esta es la tradición
que hizo emblemático a nuestro Instituto.
Es un legado valioso que tenemos el deber de preservar, y el reto de acrecentar,
para que las futuras generaciones cuenten con este centro para seguir brindando atención
médica de alta calidad.
Este mes el Instituto Nacional de Cardiología cumple 75 años, y con el relevo de su
Director General, hoy empieza otro ciclo.
Todo director de esta casa tiene la responsabilidad esencial de mantener intacta la
razón de ser del Instituto. Así, debe esforzarse para facilitar que se realice investigación trascendente,
para que se ofrezca educación médica esmerada y para que se brinde la mejor atención
en salud del momento: basada en evidencia, con eficiencia, con calidad humana y con responsabilidad
social. Esta es la misión de nuestra organización, tal como lo estableció su fundador.
Con esto doy a entender, y que se sepa bien, que en este aspecto habrá continuidad.
En congruencia con esto, el objetivo general de este nuevo ciclo es asegurar la vigencia
del Instituto con la visión de hacerlo vigoroso, moderno, progresista e innovador.
Te invitamos a leer más del discurso del Director Dr. Jorge Gaspar Hernádez en la revista de Motu Cordis.