Autor: L. A. José Luis Hernández Tlapala
Subdirección de Planeación
Tras la creación del Instituto Nacional de Cardiología en 1944, el doctor Ignacio Chávez Sánchez, su fundador, se convirtió en un personaje fundamental, no sólo de la cardiología mexicana e internacional, sino de la ciencia y la cultura, como profundo humanista y filósofo. Su grandeza fue la raíz de un árbol amoroso y generoso, del cual uno de sus frutos fue el doctor Ignacio Chávez Rivera, quien asumió el legado histórico del padre y maestro para prolongar el impulso generoso.
Con esta frase, el doctor Jesús Vargas Barrón1 da vida al libro que con su idea y coordinación editorial, con la autoría del doctor Pedro Iturralde Torres2, el licenciado Ignacio Chávez de la Lama3 y el doctor Luis Guillermo Llorente Peters4, la supervisión editorial e iconografía de la maestra Ofelia Chávez de la Lama5, y la labor de compilación de la L.E.O. Georgina Chávez de la Lama, rinde homenaje al doctor Chávez Rivera (1928-2012) a 10 años de su ausencia física, con el fin de preservar la memoria de alguien que mantuvo el impulso generoso en cada una de las responsabilidades que el destino le asignó y que fue un ejemplo para quienes tuvimos el privilegio de conocerlo, como atinadamente escribe el doctor Vargas Barrón.
Tras graduarse como médico cirujano en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en el año de 1952, el doctor Chávez Rivera realizó estudios de posgrado como médico interno residente en el Hospital de Enfermedades de la Nutrición, en el periodo de 1952 a 1954, bajo la dirección del doctor Salvador Zubirán.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 12 de Motu Cordis