Autoras: Pas. Psic. Miriam Paola Velázquez Carreto y Mtra. Angélica Beltrán Barajas
Psicóloga clínica y Coordinadora del Área de Salud Mental
¿Qué es la infancia? Es una época de la vida prodigiosa, se cree que los niños no saben o sufren y sí, en algún sentido, pero en otro, muchos sí sufren por el miedo a ser regañados, abandonados, a no sentirse queridos, presionados a tratar de cumplir con los deseos de los padres, pero yo me enfocaré en la mía personalmente, que era hermosa.
Cuando era niña nunca imaginé las cosas que se aproximaban al llegar la adolescencia, en mi infancia todo era de color de rosa, jugaba con mis barbies, nenucos, salía por la tarde con los amigos, jugaba atrapadas, quemados, cebollitas, así eran los juegos antes de los celulares, el Internet; una etapa formidable donde nos empezamos a conocer, tener una identidad sexual, saber distinguir nuestro sexo, sin embargo, todo ciclo tiene que acabar y es cuando llega la adolescencia, la cual es una época difícil, en donde existen muchos estereotipos, que estoy segura que es uno de los principales temas que afectan a las chicas adolescentes, quienes apenas están creando su personalidad. Fue aquí donde empieza todo…
Antes recordaré que adolescencia es adolecer de dolor, de dejar, de perder ser esa niña con esa mirada de los otros, en convertirme en mujer y en el inicio de crecer… Ya entiendes, eres grande, llegan responsabilidades y cambios en el cuerpo, en mis emociones y mis pensamientos, y sin el apoyo de mis padres que tenían sus propios conflictos.
Al entrar a la secundaria, aumenté de peso y allí surge el bullying, ahora lo entiendo, antes no se identificaba con este nombre, pero siempre ha existido; tenía apodos como: gordita, ceviche, jamón, era un acoso por parte de amigos, vecinos, familiares; siendo una adolescente eres vulnerable ante cualquier situación, ante las críticas, los comentarios, las risas, mis padres se estaban separando, mi mamá inició una relación y se fue de la casa, me quedé a vivir con mi hermana y mi padre. Generando dolor, inestabilidad emocional, cambios en mi forma de ver la vida y sin guía.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 18 de Motu Cordis