Autora: Dra. Reyna Moreno Ruíz
Coordinación Hospitalaria de Donación de Órganos y Tejidos
La donación de órganos es un acto de humanismo de gran importancia debido a que permite que varias personas recuperen su salud y mejoren su calidad de vida, situación que impacta de manera positiva en el aspecto familiar, social y económico al permitir la reincorporación al campo académico o laboral.
El proceso para llevar a cabo la donación de órganos y tejidos se encuentra legislado en México y considera los principios de altruismo, ausencia de ánimo de lucro y confidencialidad, por lo que su obtención y utilización son estrictamente a título gratuito garantizando transparencia y prohibiendo el comercio de órganos, tejidos y células.
La detección de potenciales donantes se lleva a cabo en hospitales públicos o privados que cuentan con Licencia Sanitaria para la disposición de órganos, tejidos y células con fines terapéuticos en la modalidad de procuración otorgada por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), ello con el fin de asegurar que los establecimientos autorizados cuenten con la infraestructura y el personal necesario y capacitado para realizar los procesos, con la finalidad de obtener órganos y tejidos disponibles con fines de trasplante, entre ellos el Coordinador Hospitalario de Donación de Órganos y Tejidos, quien es el encargado de dichos procesos.
Existen dos tipos de donantes: los vivos y los fallecidos. Los donantes vivos son aquellos que deciden donar un órgano como un riñón o un segmento de un órgano único como el hígado y que no pone en riesgo su vida. Las personas en vida también pueden donar tejidos como la sangre, médula ósea, sangre de cordón umbilical y células madre.
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