La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductivo masculino. Ayuda a producir semen, el líquido que contiene esperma. La próstata rodea al conducto que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. La próstata de un joven tiene el tamaño aproximado de una nuez. Con la edad, aumenta lentamente de tamaño.
El cáncer de próstata es una enfermedad que aparece comúnmente a partir de los 50 años y su pico máximo es después de los 65 años.
En México a pesar de que la incidencia de cáncer de próstata es tres veces menor que lo observado en Estados Unidos de América, la mortalidad por esta causa es prácticamente igual (11.3 vs. 9.8 muertes por cada 100 mil hombres) y representa la primera causa de cáncer y de mortalidad por cáncer en hombres.
El cáncer de próstata o prostático es el cáncer que se origina por un crecimiento descontrolado de las células de la próstata.
Los principales síntomas del cáncer de próstata son los siguientes:
- Demora al comenzar a orinar.
- Esfuerzos al orinar.
- Disminución de la fuerza e intensidad del chorro miccional.
- Incremento en la frecuencia al orinar. La vejiga no se vacía por completo.
- Pérdida de peso.
- Disfunción eréctil.
- Presencia de sangre en la orina y el semen.
La edad y los antecedentes familiares de primera línea (padre, hermanos, tíos paternos) son los principales factores de riesgo de esta enfermedad.
El tratamiento, dependerá del grado de la lesión en cada persona. El diagnóstico precoz del cáncer de próstata permitirá que el tratamiento de esta enfermedad sea menos invasivo.
El cáncer de próstata es curable si se diagnostica a tiempo. Para ello es de vital importancia que la población masculina acuda a efectuarse chequeos prostáticos preventivos y regulares.
El 11 de junio se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Próstata, una patología que afecta a más de 1,2 millones de personas en el mundo.