Eduardo García-Salazar1, Lisbeth Samantha Sánchez-Hernández1,1, Sandra Benavidez-López1, Gustavo Acosta-Altamirano2, María Guadalupe Frías de León1*
RESUMEN
OBJETIVO. Determinar, a través de la reacción en cadena de la polimerasa (PCR), las diferentes especies de Candida aisladas de pacientes con CVVR, atendidas en diferentes hospitales de la Ciudad de México, durante el periodo octubre-diciembre de 2019, a quienes se les realizaron cultivos vaginales por prescripción médica. MATERIAL Y MÉTODOS. Se incluyeron en el estudio las levaduras aisladas de 22 pacientes con síntomas de CVV (flujo vaginal, prurito, quemazón, disuria, edema, eritema y/o dispareunia) que refirieron ≥4 episodios de CVV en el último año. Las levaduras se identificaron por PCR, usando los oligonucleótidos CandF y CandR. Los datos sobre edad, número de episodios de candidiasis vulvovaginal en el último año, síntomas, tratamiento recibido y comorbilidades se obtuvieron del expediente clínico de las pacientes. RESULTADOS. En la identificación molecular sólo se encontraron dos especies: C. albicans (8, 36.4%) y C. glabrata (14, 63.6%). La media de edad de las pacientes fue de 32.8 años. El síntoma más frecuente fue el flujo vaginal. Todas las pacientes, excepto una, presentaron cuatro episodios de CVV por año y recibieron tratamiento con clotrimazol (11 mujeres), fluconazol (10 mujeres) e itraconazol (1 mujer). Cinco mujeres presentaban comorbilidades: diabetes mellitus 2 (4, 80%) e hipertensión arterial (1, 20%). CONCLUSIONES. La especie C. glabrata es la más frecuente en los casos de CVVR, principalmente en mujeres de mayor edad (36-45 años) y con diabetes mellitus tipo 2.
Palabras clave: Candidiasis genital, infección recurrente, Candida glabrata.
INTRODUCCIÓN
La candidiasis vulvovaginal (CVV) es una infección frecuente de la mucosa de la parte inferior del tracto reproductor femenino, que se manifiesta con signos y síntomas de inflamación del epitelio vaginal y vulvar debido a la presencia deespecies de Candida.1,2 A nivel mundial, la CVV representa un problema de salud pública importante, ya que se estima que alrededor de 75% de la población femenina padece esta infección al menos una vez en la vida.3 Y de esta población, alrededor de 50 % padece un segundo episodio de CVV, mientras que entre 8-10% es susceptible a la CVV recurrente (CVVR), la cual se define por la presentación de cuatro o más episodios por año.4-6 El comienzo de la mayoría de los casos de CVV está asociado con una amplia gama de factores predisponentes o eventos desencadenantes, que incluyen el uso de antibióticos, aumento de los niveles de estrógeno (por uso de anticonceptivos orales con alto contenido de estrógeno, terapias de reemplazo hormonal, embarazo), uso de inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa 2, diabetes mellitus no controlada, actividad sexual y uso de ropa ajustada.6 Las infecciones recurrentes múltiples suelen ser idiopáticas independientemente de la variedad de factores de riesgo potenciales. A diferencia de la mayoría de los casos de VVC episódica o esporádica, los de RVVC requieren regímenes de mantenimiento con uso a largo plazo de antifúngicos durante varios meses o más para prevenir la recurrencia.1,7
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