Sonia Elizabeth Villicaña Paz1, Mayra O. Reséndiz Ibáñez2, Kathy Flores Barrios3,
Víctor Manuel Vargas Aguilar4
RESUMEN
INTRODUCCIÓN. El cáncer de cuello uterino (CaCu) sigue siendo un problema de salud pública que ocupa los primeros lugares en morbi-mortalidad, causado principalmente por la infección por el virus del papiloma humano (VPH); por lo que ha sido importante realizar un tamizaje para prevención y control del CaCu, el cual ha logrado tratar lesiones precancerosas como la neoplasia intracervical 3 (NIC 3) y el adenocarcinoma in situ (AIS). El tamizaje se lleva a cabo con varias pruebas, entre las cuales la Sociedad Americana de Cáncer recomienda iniciar a los 25 años con pruebas de detección de VPH primarias, aprobadas por la Food and Drug Administration (FDA). Se han creado guías de consenso para el tamizaje primario del VPH, las cuales han presentado actualizaciones, en donde previamente se basaban en algoritmos, a basarse actualmente en riesgos.
MATERIAL Y MÉTODOS. La Sociedad Americana de Cáncer, a través de un Grupo de Desarrollo de Guías (GDG), creó pautas, valoró riesgos y beneficios del tamizaje tomando una sistemática revisión de la evidencia y en segundo lugar realizó un análisis basado en un modelo matemático de microsimulación de la historia natural de la enfermedad enfocándose en la efectividad de las pruebas de detección del VPH primarias.
RESULTADOS. El análisis modelo de micro simulación llevado a cabo por la US Preventive Services Task Force (USPSTF), sugirió que el no tamizaje comparado con el tamizaje por sólo citología cada tres años, iniciando a los 21 años, las pruebas conjuntas cada cinco años a partir de los 30 años, la prueba del VPH primaria cada cinco años después de los 30 años, finalizando a los 65 años, puede reducir el número de muertes por cáncer cervical de un 8.34 (no tamizaje) a un 0.76, 0.30 y 0.29 muertes por 1000 mujeres, respectivamente.
CONCLUSIÓN. Las pruebas de detección del VPH primarias tienen una mayor sensibilidad y valor predictivo negativo, en comparación con sólo citología o con pruebas conjuntas (citología más prueba de detección de VPH primaria), por lo que disminuye la utilidad de estas segundas, en relación con las pruebas de detección del VPH primarias. La evidencia concluyó que las pruebas de detección de VPH primarias son más efectivas comparadas con la citología sola y que las pruebas conjuntas.
Palabras clave: neoplasias cervicales, guías, tamizaje, prevención y control
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