La Acromegalia es causada por el exceso en la secreción de la hormona de crecimiento, en el 90% de los casos se da por un tumor benigno o adenoma en la hipófisis, una glándula ubicada en la base del cerebro que regula una gran cantidad de hormonas en el organismo.
Si esta enfermedad no es diagnosticada y tratada a tiempo puede presentarse una reducción de la esperanza de vida de entre 5 a 10 años.
En relación a los síntomas que se presentan de una manera lenta y gradual. Algunos de los síntomas que pueden presentarse son:
- Rasgos faciales más grandes cara, mandíbula y crecimiento de la lengua.
- Voz más grave y ronquidos severos.
- Trastornos visuales.
- Dolores de cabeza.
- Separación en los dientes.
- Manos y pies más grandes.
- Piel gruesa y grasa.
- Sudoración excesiva.
- Pequeñas verrugas en la piel.
- Fatiga y debilidad muscular.
- Dolor en las articulaciones.
- Disfunción eréctil en los hombres e irregularidades en el ciclo menstrual en mujeres en edad fértil.
- Pérdida del deseo sexual.
Si se presentan tres o más síntomas es recomendable acudir a una consulta médica con un endocrinólogo. Para el diagnóstico es necesario una evaluación física para valorar los cambios acrales y dismórficos, así como otros signos y síntomas de la enfermedad.
El tratamiento a seguir para este trastorno, está orientado a controlar las siguientes complicaciones y factores de riesgo, a fin de mejorar la calidad de vida del paciente:
- Agrandamiento del corazón, problemas valvulares e insuficiencia cardíaca.
- Apnea de sueño.
- Fracturas y deformaciones.
- Diabetes.
- Cáncer: de colon y tiroides.
Actualmente se puede tratar por medio de:
- Cirugía para remover el tumor.
- Suministrar medicamentos vía oral, para reducir la producción de la hormona de crecimiento.
- Sesiones de radioterapia.
El 1 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Acromegalia.