Autores: Silvia Graciela Salgado Carranza
Secretaria de la Coordinación de Lavandería, Ropería y Costura
Estas palabras son dedicadas a cada una de las personas que integran esta área de Lavandería del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez. Personas que fueron, son y continuarán siendo las que entregan su fuerza de trabajo y alma a estos muros y estructuras en las que luchan cotidianamente, ellos son los “protagonistas de esta historia”, permitiéndonos compartir, conocer, aprender y, sobre todo, entender la importancia de la existencia de una lavandería de hospital. Muchos nos imaginamos o hemos escuchado las historias de este lugar de trabajo, pero el tener el honor de formar parte y ser testigo de ellas, nos obliga a respetarlas, valorarlas y más que nada, dignificar la labor de estas personas que en especial llevan a cabo un trabajo por demás extenuante, ya que día con día, realizan un esfuerzo físico agotador, sin importar la edad, enfermedad, condición de vida, horarios prolongados y no perdiendo ninguno de ellos su objetivo principal, que es el que llegue la ropa en su óptimo estado a los pacientes, médicos, enfermeras, así como a las áreas que se encargan de preparar para realizar procedimientos quirúrgicos, esas son sus labores cotidianas
Cada día que transcurre no dejo de asombrarme de su fortaleza, entereza y de lo orgullosos que se sienten de su labor y la capacidad que tienen de recuperarse ante cualquier adversidad. El pasado año 2020 cambió de manera radical nuestras vidas, al vernos toda la población expuesta a esta pandemia mortal. Constituyendo, médicos y enfermeras, el primer frente de lucha contra este terrible mal, personas que han arriesgado su propia existencia personal contra este padecimiento. Es muy importante resaltar que también se fueron integrando y formando parte de dicho frente el grupo de hombres y mujeres adscritas/os a la lavandería, que, de manera profesional, no descuidando y atendiendo con redoblado esfuerzo el servicio y dejando a un lado sus temores, inestabilidad emocional, sentimientos encontrados, tenían que recibir cargas intensas de ropa sucia, provenientes del área COVID, teniendo que subir a los pisos a entregar ropa limpia.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 20 de Motu Cordis.
