Autora: Lic. Claudia María Ruiz Rabasa
En el fútbol todos somos iguales. He ahí uno de sus secretos. ¿Qué tiene este juego que nos atrapa de la forma en que lo hace? ¿Por qué nos alegra o nos amarga hasta la desolación?.
ORÍGENES
A ciencia cierta no se sabe el origen del fútbol. Hay varios juegos parecidos a este deporte en la antigüedad, que bien podrían haber sido su origen:
• Ts’uh Kúh. Data del siglo II y II a.C. Se trataba de un juego practicado en China en la época de la dinastía Han.
• En el lejano oriente, existía un juego llamado Kemari. Consistía en no dejar caer la pelota jugándola con los pies.
• Tanto en Grecia como en Roma había juegos que consistían en llevar un balón al campo contrario.
• La cultura Maya practicaba el juego pok ta pok. Se estima que puede tener 3,000 años de antigüedad.
• En Gran Bretaña se practicaba el fútbol de carnaval. Consistía en llevar un balón a un punto concreto.
• En Italia existía un juego llamado Calcio
Muchas personas se refieren al fútbol como un estado de ánimo, algo más que un deporte. Uno de los beneficios psicológicos que tiene un aficionado al fútbol es la asociación que hacemos con los momentos de alegría, es capaz de unir a las personas, actúa como nuestra válvula de escape, genera sentimientos como euforia, alegría, tristeza, rabia, desesperación y nerviosismo, nos ayuda a comenzar una conversación o conectar con un desconocido, tiene carácter terapéutico.
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