El concepto de neurosis hace referencia a una afección en el sistema nervioso que provoca consecuencias en el manejo de sus emociones para una persona, lo cual la lleva a desarrollar una patología que le impide crear empatía con el medio.
En pocas palabras, la personalidad neurótica es aquella que mantiene elevados mecanismos de defensa para no enfrentarse a emociones, pensamientos, o instancias de la realidad (tanto interna como externa) que le resultan amenazantes.
Según lo definió Sigmund Freud una conducta normal es aquella que permite que una persona goce de salud mental, es decir que la persona cuenta con una participación consciente y activa en lo que se refiere a aceptación de su realidad. Una persona neurótica, en cambio, hará uso de la negación para evitar hacer frente a una vida que le duele o que no le agrada.
Para un paciente con este trastorno aceptar que lo padece es un trabajo muy complicado.
Las características fundamentales de las personas neuróticas son el sufrimiento a causa de la falta de cariño, los sentimientos de culpa, la ansiedad, el miedo; y suelen manifestarlo autolesionándose de varias formas.
Hasta la década de los ochenta, la Organización Mundial de la Salud (OMS)consideraba la neurosis como un trastorno psíquico sin una alteración orgánica demostrable. Aunque coloquialmente el término neurosis o neurótico se sigue utilizando; la OMS clasifica psiquiátricamente la enfermedad dentro de los ‘trastornos del humor afectivos’, considerados como el principal problema de salud pública en el mundo.
Cifras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) indican que dos de cada tres individuos en el país padecen neurosis, aunque no lo sepan.