Las alergias, también llamadas reacciones de hipersensibilidad, son una reacción anormal del organismo debido a que responde de manera exagerada cuando entra en contacto con una sustancia procedente del exterior, a la cual, normalmente los demás individuos no reaccionan. Estas sustancias se llaman alérgenos.
Una reacción alérgica es entonces un intento defensivo exagerado que ocurre en ciertas personas a las que llamamos alérgicos. Se desconoce exactamente por qué algunos individuos alérgicos, lo son frente a unas sustancias y no frente a otras.
Se estima que un 20 por ciento de la población sufre algún tipo de reacción alérgica y parece ser una cifra que va en aumento. Los principales alérgenos:
- Polen.
- Esporas.
- Ácaros.
- Epitelios de animales.
- Determinados alimentos: la leche, el huevo, el marisco, el trigo, la nuez, el cacahuete y el chocolate, son los más comunes.
No obstante, existe una predisposición hereditaria a las alergias, lo que significa que un niño cuyos padres son alérgicos probablemente desarrolle algún tipo de sensibilización, aunque no necesariamente hacia la misma sustancia que sus padres.
Síntomas
Generalmente no presentan complicaciones graves, pero sí pueden acabar en cuadros más complejos. De hecho, se calcula que el 80 por ciento de los asmáticos tienen, en menor o mayor grado, una base alérgica.
Las reacciones alérgicas pueden ser leves o graves. La mayoría de ellas consiste sólo en la molestia que causa el lagrimeo y el picor en los ojos, además de algunos estornudos. En el extremo opuesto, las reacciones alérgicas pueden poner en peligro la vida si causan una repentina dificultad respiratoria, un mal funcionamiento del corazón y un acusado descenso de la presión arterial, que puede acabar en shock.
Evitar un alérgeno es mejor que intentar tratar una reacción alérgica.
Te invitamos a consultar el Manual de Alergias Infantiles.