Lic.T.S. María Magdalena Ayala González, Pasante en T.S. Martha
Laura Briseño Medina, Pasante T.S. Nury Andrea García Becerra
En el devenir histórico del Trabajo Social en México, no hay datos que identifiquen con exactitud cuándo se inicia con formalidad la implementación del Estudio Socioeconómico (ESE) así como la metodología que se utilizó para su diseño. Sin embargo, es a partir de que surge el Sistema Nacional de Cuotas de Recuperación del Patrimonio de la Beneficencia Pública, posterior a las Leyes de Reforma en 1856, que se considera su génesis.
En 1984, se establece el Sistema Nacional de Cuotas de Recuperación aplicable a Hospitales Federales y de Referencia, estableciendo niveles socioeconómicos para el pago de los servicios a sugerencia del Patrimonio de la Beneficencia Pública (1). A partir del año 2013, gracias al esfuerzo de las Jefas de Trabajo Social de los Institutos Nacionales de Salud, se logra establecer en el Diario Oficial de la Federación el Acuerdo por el que, se emiten los criterios generales y la metodología a los que deben sujetarse los procesos de clasificación socioeconómica de pacientes en establecimientos que presten servicios de atención médica de la Secretaría de Salud y de las entidades coordinadas por dicha Secretaría, logrando así oficializar una metodología instituida en el Sector Salud. En este sentido, es importante diferenciar entre la clasificación socioeconómica y el estudio socioeconómico.
La clasificación socioeconómica es el proceso de evaluación que realiza el profesional de Trabajo Social sobre la situación del paciente y su familia, para lo cual utiliza como instrumento el ESE, el cual se encuentra conformado por índices o preguntas que conforman las variables socioeconómicas.
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