Autor: Dr. Ángel Romero Cárdenas
Estamos en la temporada de vientos… Casi siempre estamos en temporada de vientos… Cuando no sopla uno por acá, se trata del otro por allá. Los vientos de los cuatro puntos cardinales, aquellos encantadores envidiosos y malvados que no pueden soportar la felicidad de algunos humanos, soplan cuando se les da la gana, soplan y soplan y no respetan nada, arrasan con todo y arrastran a todos. Soplan tan fuerte, que alejan a quienes bien se quieren… Los alejan físicamente, pero no los separan… La temporada de vientos es un buen tiempo para aprender a volar… Cualquier temporada es un buen tiempo para aprender a volar.
Para volar, necesitas tener alas…Te voy a enseñar cómo construir tus propias alas. Toma nota de lo que vas a necesitar para elaborarlas. Se requieren varios pliegos de papeles de colores, prefiero los amarillos, los rojos, los verdes, los azules y tal vez… un morado… ¿Porqué no todos los colores del arcoíris…?
Es importante combinar tus colores para que te veas muy bien… para que reflejen tu brillo, para que reflejen tu alma. Dos varitas largas de caña, de bambú o dos tiras de madera circular muy delgada y flexible… pero muy resistente. Necesitas una mayor y otra menor para que puedan cruzarse y así formar un arnés imbatible. Una será la columna o mástil, la otra son los brazos.
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