Autor: L.A. José Luis Hernández Tlapala
“Hoy no me dio tiempo de desayunar en casa, pero paso a la cafetería a tomar algo”,
“Mira, hay mucha fila para el comedor, ¿y si comemos en la cafetería…?”.
No pocos hemos vivido estas situaciones y, afortunadamente, contamos con un espacio para cubrir nuestras necesidades alimentarias: un buen desayuno o comida, o simplemente un café y un club sándwich, o encargar unos
molletes o unos bísquets para llevar.
Como bien sabemos, el servicio de la cafetería está abierto a pacientes y sus familiares, a nuestros visitantes en general y a todo el personal, y como en todas las áreas del Instituto, el servicio que se ofrece es siempre con cortesía y eficiencia.
De entre quienes nos atienden en ese espacio, en esta ocasión destacamos la labor de Marisol Villa Gómez, quien desde hace ya casi treinta años forma parte de las filas de este Instituto. Ella ingresó el primer día de junio de 1991, cuando el servicio de alimentación estaba a cargo del Sr. René Rentería. Amparito Palacios era en aquel entonces la responsable de Dietas, es decir, ambos servicios estaban separados.
Fue a mediados de los 90 que se unieron y quedaron a cargo de Amparito. Marisol ingresó como Auxiliar de Cocina, elaborando colaciones para el personal de Enfermería y asistiendo en la colocación de postres y del agua en el Comedor General. Más adelante tuvo la oportunidad de trabajar como cocinera, preparando alimentos para el Comedor General, la cocina de pacientes y la Cafetería.
Después, por cinco años empezó a laborar como mesera. Un tiempo se desempeñó como cocinera de la Cafetería en jornada acumulada, hasta finalmente retomar sus albores como mesera. Además, recuerda que Amparito siempre la consideraba para los eventos grandes, como el servicio en las reuniones del Comité de Control y Auditoría (COCOA), y los desayunos con invitados de la Dirección General, entre otros. De manera muy sintética, éste ha sido su desarrollo en esta Casa de Trabajo.
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