Del 1 al 7 de agosto se celebra en más de 170 países la Semana Mundial de la Lactancia Materna, destinada a fomentar la lactancia materna y a mejorar la salud de los bebés de todo el mundo.
Con la Semana Mundial se conmemora la Declaración de Innocenti, formulada por altos cargos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en agosto de 1990 con el fin de proteger, promover y respaldar la lactancia materna.
El tema central de este año es la iniciación temprana de la lactancia materna. La promoción de la iniciación temprana de la lactancia materna es una estrategia clave para la supervivencia del niño y por lo tanto para la consecución de uno de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, el de reducir la mortalidad infantil.
La lactancia materna es el mejor modo de proporcionar al recién nacido los nutrientes que necesita, la OMS lo recomienda como modo exclusivo de alimentación durante los 6 primeros meses de vida.
Algunos datos sobre la lactancia materna son:
- La saliva del niño contiene sustancias antibióticas y protege el pezón de las irritaciones.
- Los tubérculos de Morgagni son glándulas del pecho que, durante la lactancia, segregan un líquido cicatrizante y protector de la piel.
- Darle pecho a tu bebé, libera oxitocina, la hormona del amor, tanto en la madre como en el hijo y crea entre ellos un fuerte vínculo, ademas, ayuda a relajarse y libera el estrés.
- Estudios demuestran que una lactancia prolongada puede reducir el riesgo de cáncer entre un 11% y un 24%.
- Donar leche puede ayudar a salvar vidas, sobre todo en bebes prematuros.