Autor: Dr. Pablo Varela
Médico psiquiatra psicoanalista
Se calcula que los primeros seres humanos aparecieron en África hace unos 300,000 años aproximadamente, y desde entonces se fueron desarrollando diferentes culturas y civilizaciones. Sigmund Freud planteó en sus obras El Malestar en la Cultura y Tótem y Tabú que la cultura y la civilización son resultado de una serie de procesos psicológicos grupales para poder enfrentar las pulsiones, especialmente las sexuales y las agresivas, y de esa manera poder vivir en sociedad.
La cultura entonces, para Freud, es una respuesta para conciliar el conflicto entre las necesidades individuales y las de la sociedad, ya que todos los seres humanos tenemos impulsos básicos que buscamos satisfacer de la forma más inmediata posible, pero que para lograr una convivencia social deben ser reprimidos, aplazados o sublimados. Así, los preceptos morales y las leyes sirven para limitar la expresión directa de esos impulsos, principalmente los agresivos y los sexuales.
La sublimación, entonces, es un mecanismo psicológico que permite redirigir la energía de los impulsos sexuales y agresivos hacia actividades socialmente aceptadas, tales como el arte, la ciencia y la religión, entre otras, permitiendo el desarrollo de la civilización.
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