Autores: Dra. Aurora de la Peña Díaz1,2, Dra. Mirthala Flores García1, Dr. Benny Giovanni Cazarín Santos1,2, Dra. Esbeidy García Flores1, Dra. Edith Vianney Ávila Hernández1, Semiramis Stephania García Trejo1, Luis Eduardo Nicanor Juárez1, Christian Michel Olvera Aquino1, Jorge Iván Juárez Rodríguez1
1Sede externa de la División de Investigación-Departamento de Farmacología, Facultad de Medicina, UNAM 2Departamento de Biología Molecular, INC
El Laboratorio de Trombosis y Fibrinólisis del Departamento de Biología Molecular del Instituto Nacional de Cardiología es una iniciativa que reúne el esfuerzo del INC y de la UNAM. Nuestro principal interés es el estudio de la hemostasia y sus trastornos, así como el desarrollo de fármacos con actividad anticoagulante.
La sangre debe mantenerse fluida para cumplir con sus funciones fisiológicas y existen mecanismos que responden ante diferentes retos permitiendo reparar un sitio del árbol vascular mientras en el resto del territorio se sigue cumpliendo con el riego sanguíneo adecuado. Cuando la sangre no coagula apropiadamente hay manifestaciones hemorrágicas o, en caso contrario, si un coágulo crece y obstruye un vaso sanguíneo se le llama trombo.
Uno de los principales actores de la hemostasia son las plaquetas. Para que éstas cumplan con sus funciones deben adherirse, activarse, secretar el contenido de su interior y agregarse unas con otras. En todos estos eventos participan diferentes receptores ubicados en la superficie de las plaquetas. Existen estímulos fisiológicos que desencadenan la actividad de las plaquetas y en el laboratorio simulamos estos eventos con el apoyo de un equipo llamado lumi-agregómetro (método óptico y luminiscencia) y diferentes agentes agonistas, aunque existen actualmente muchos otros métodos para su estudio. La agregación plaquetaria puede verse alterada por trastornos hereditarios y/o adquiridos por tratamientos farmacológicos o asociados a enfermedades.
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