Graciela L. de Secco*
RESUMEN
Lesión pigmentada de la vulva
La mayoría de las lesiones pigmentadas de la vulva son asintomáticas. El pigmento melánico normal de la piel es la melanina. Las causas de las lesiones pigmentadas de la piel son muy diversas.
Palabras clave: lesiones pigmentadas, melánico, piel, biopsia.
INTRODUCCIÓN
La vulva, órgano femenino externo, desde el punto de vista estructural está compuesta por distintos elementos anatómicos como: labios mayores, labios menores, vestíbulo, clítoris. Desde el punto de vista histológico se halla tapizada en casi su totalidad por piel y mucosas con o sin anexos. Esta característica hace que debamos estar atentos en nuestra observación minuciosa a la hora del examen clínico ginecológico de nuestra paciente, ya que las lesiones pigmentadas en su mayoría se presentarán en forma asintomática, motivo importante para el diagnóstico correcto de las mismas. La presencia del epitelio plano estratificado con o sin anexos y diferente grado de queratinización, además de las numerosas y variadas glándulas que la tapizan, dan a la vulva una característica particular en su coloración y trofismo, dependiendo particularmente de la presencia de pigmento melánico, de la edad, raza y de cambios cíclicos relacionados con las fluctuaciones hormonales propias de cada etapa de la vida. El pigmento melánico aumenta a partir de la pubertad, lo que es considerado un carácter sexual secundario y en mayor o menor grado va disminuyendo en la senectud.
La “melanina” es un pigmento endógeno pardo negruzco. Se produce en los melanocitos, los cuales se originan en la cresta neural, sitio del que migran en forma de melanoblastos a tres lugares: piel (epidermis y bulbo piloso), ojo (iris, retina y coroides) y aracnoides. Los melanocitos secretan los gránulos de melanina que son fagocitados por queratinocitos, quienes los degradan y redistribuyen. La melanina también es transferida a la dermis donde es captada por “macrófagos” (melanófagos). Este proceso puede sufrir alguna alteración (hiperpigmentación melánica) y reconoce dos categorías: difusa y local.
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