Autora: Dra. Mariana Patlán Vázquez
Responsable del CORELAB. Subdirección de Investigación Básica y Tecnológica, INC
Los linfocitos T CD4+CD28null son una subpoblación peculiar de células inmunológicas, han surgido como un elemento crucial en la comprensión de las relaciones entre la artritis reumatoide (AR) y las enfermedades cardiovasculares. Estos linfocitos han captado nuestra atención, debido a su participación en procesos inflamatorios y a sus características. Aquí se va a proporcionar información sobre la naturaleza y las características de los linfocitos T CD4+CD28null. Se destacará su ausencia de la molécula CD28, un co-estimulador esencial para la activación inmunológica, y se explicará cómo esta ausencia puede estar vinculada a su papel en la inflamación crónica y su potencial contribución en algunas patogénesis.
Los linfocitos son células que pertenecen a nuestro sistema inmunológico, se encuentran en la sangre y están encargados de defender a nuestro organismo de bacterias, virus y otros organismos dañinos llamados antígenos, así como de alguna alteración en el cuerpo. Estas células tienen como característica unas proteínas sobre su superficie que se les conoce como receptores, por ejemplo, el receptor de linfocitos T (TCR). Existen diferentes tipos de linfocitos como los linfocitos T, también llamados linfocitos cooperadores. Las funciones de los linfocitos T son destruir a los microorganismos invasores y en el caso específico de los linfocitos T CD4+ pueden aumentar la respuesta de otras células mediante la producción de moléculas llamadas citocinas. Para que un linfocito pueda llevar a cabo sus funciones, necesitan tres señales:
1. Reconocer un fragmento extraño en un receptor conocido como el complejo principal de histocompatibilidad (MHC).
2. Citocinas específicas en el ambiente.
3. La unión del receptor CD28 con su contraparte el receptor CD80/CD86 que se encuentra en las células que reconocieron al antígeno, por lo que son llamadas células presentadoras de antígeno (APC). Además, los linfocitos que por alguna razón no cuentan con el receptor CD28 se les considera “anérgicos”, es decir, que no pueden llevar a cabo sus funciones.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 24 de Motu Cordis