L.E. Mireya Elizabeth Pérez Mendoza
Enfermera adscrita al Servicio de Unidad de Cuidados Intensivos Adulto INPer
Las Infecciones Asociadas a la Atención a la Salud (IAAS) representan un problema de salud pública con un impacto significativo en el ámbito social y económico. La OMS define a las IAAS como “aquellas infecciones contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso. Las IAAS pueden afectar a pacientes en cualquier tipo de entorno en el que reciban atención sanitaria, y pueden aparecer también después de que el paciente reciba el alta.” Las instituciones y el personal de salud son responsables de implementar medidas para reducir su incidencia ya que las IAAS como eventos adversos y multifactoriales son prevenibles.
La infección del torrente sanguíneo (BSI) son una causa importante de morbilidad y mortalidad, entre las más recurrentes están las relacionadas con los catéteres venosos centrales (CLABSI) cuyo mayor uso sucede en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Los catéteres venosos centrales (CVC) son dispositivos necesarios implementados en la terapéutica médica para permitir el acceso seguro al torrente sanguíneo como una vía de administración de líquidos y medicamentos, toma de muestras o con fines diagnósticos. Sin embargo, su característica de ser dispositivos invasivos representa un riesgo multifactorial que incluyen considerar los fluidos y medicamentos administrados, la condición de salud del paciente, las características del catéter en cuanto al material de fabricación y lúmenes, el apósito que cubre el sitio de inserción, la técnica de estabilización y el manejo adecuado por parte del personal de salud. En esta última característica, los cuidados del profesional de Enfermería son fundamentales en el óptimo funcionamiento y mantenimiento del dispositivo para reducir los riesgos de su implementación en los pacientes.
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