Los casos de cáncer neuroendocrino pueden desarrollarse en el estómago, el intestino delgado, el recto, el colon y el hígado. Estos tumores generalmente son carcinoides: tumores poco frecuentes y de crecimiento lento. Un tumor neuroendocrino se origina en las células productoras de hormonas del sistema neuroendocrino del cuerpo. Las células neuroendocrinas regulan el aire y el flujo sanguíneo a través de los pulmones. También ayudan a controlar la velocidad a la que se desplazan los alimentos a través del tracto gastrointestinal.
Los tumores NET se conocen como “las cebras” del mundo del cáncer. Esto se debe a la rareza de la enfermedad y a cómo sus síntomas pueden parecerse a los síntomas de enfermedades mucho más frecuentes. Estas incluyen enfermedad de Crohn, asma, síndrome del intestino irritable y rosácea.
Los principales tipos de tumores neuroendocrinos son los siguientes:
- Carcinoma neuroendocrino: se inicia en el estómago, páncreas, tracto gastrointestinal y digestivo.
- Tumores carcinoides: se generan en el recubrimiento del tracto digestivo.
- Feocromocitoma: se origina en las células cromafines de la glándula suprarrenal.
- Cáncer de células de Merkel: es el tipo más agresivo, con un rápido crecimiento.
Los síntomas del cáncer neuroendocrino (NET) varían, de acuerdo a la ubicación del tumor.
El diagnóstico de esta enfermedad es realizado por un médico especialista (endocrinólogo) mediante una evaluación física.
El tratamiento del cáncer neuroendocrino se enfoca en la eliminación de la mayor parte de los tumores detectados, así como para controlar los síntomas de la enfermedad. Cada año se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer Neuroendocrino (NET) el 10 de noviembre, con la finalidad de dar visibilidad a los pacientes que padecen de algún tipo de tumor neuroendocrino, así como concienciar a la población en general y al gremio médico acerca de la importancia del diagnóstico oportuno de esta enfermedad.