El vitíligo es un trastorno de la piel de causa desconocida que se caracteriza por la presencia de manchas blancas debido a la falta de pigmentación, siendo más frecuente en aquellas personas que tienen mayor cantidad de pigmentación en la piel.
Se cree que hay una mayor prevalencia en mujeres y la edad de aparición se encuentra comprendida entre los 10 y 30 años, aunque puede aparecer en cualquier momento de la vida.
Los síntomas habituales del vitíligo son manchas blancas despigmentadas de la piel ya que en esas zonas no existen melanocitos.
Estas manchas son más sensibles a las quemaduras por el sol, por lo que se aconseja utilizar protección solar.
Existen diferentes tipos de vitíligo:
- El vitíligo focal es aquel en el que aparecen manchas aisladas y reducidas en tamaño y número en cualquier localización.
- El vitíligo segmentario se caracteriza porque las manchasa son unilaterales y suelen seguir una distribución determinada.
- El vitíligo acrofacial afecta partes distales y a la región facial.
El vitíligo afecta estéticamente al paciente, ocasionando rechazo o poca aceptación en su entorno social y familiar. Esto genera como consecuencia baja autoestima, ideación suicida (en algunos casos), estrés, irritabilidad, agresividad, aislamiento social, depresión y ansiedad.
Resulta pertinente buscar apoyo profesional especializado (dermatólogo, psicólogo), a fin de efectuar un adecuado seguimiento y control del paciente, aunado al apoyo familiar para afrontar esta enfermedad.
El 25 de junio se conmemora el día mundial del vitíligo, con la finalidad de dar a conocer información sobre esta patología y como afecta a las personas que la padecen.
