Autora: Lic. Claudia María Ruiz Rabasa
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Los factores de riesgo más comunes son: presión arterial alta (hipertensión), colesterol alto en la sangre (hiperlipidemia), diabetes, obesidad, edad (más de 60 años) y antecedentes familiares de ataque cardiaco, tabaquismo y alcoholismo, que pueden pronosticar problemas cardiacos en el futuro. Según un estudio realizado por la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología de Estados Unidos aumentó al doble la cifra de hipertensos entre los 20 y 44 años. En hombres de 11% a 30% y en mujeres de 10% a 11%.
La razón de este incremento de población hipertensa es porque se modificó la definición de esta patología; antes se consideraba hipertensos a quienes tuvieran una presión arterial sobre 140/90, ahora es de 130/80.
La validez de las cifras de TA que se toman depende de que ésta se haya hecho siguiendo las recomendaciones que los expertos señalan, tanto en lo referente a los aparatos de medida como a las condiciones en las que la medida se ha llevado a cabo.
La medición de la presión arterial mide la fuerza o presión de la sangre sobre las arterias cuando el corazón bombea. Esta medición consta de dos números (120/80) La presión arterial sistólica (el primer número de arriba) mide la presión sobre las arterias cuando el corazón late, la presión arterial diastólica (el segundo número de abajo) mide la presión sobre las arterias cuando el corazón está en reposo entre latidos. La presión arterial alta, también conocida como hipertensión, afecta a decenas de millones de adultos y aumenta el riesgo de problemas que ponen la vida en peligro, como ataque al corazón o accidentes cerebrovasculares, pero, en general, no causa síntomas, muchas veces se diagnostica cuando algún paciente va al médico con otra enfermedad por eso se dice que la hipertensión es una enfermedad silenciosa.
Te invitamos a continuar con la lectura en la página 26 de Motu Cordis.