Autor: L. A. José Luis Hernández Tlapala
Desde el inicio de la humanidad, la mujer ha tenido un lugar preponderante en el desarrollo de la cultura, el arte y la ciencia, aunque no siempre haya sido debidamente reconocido. Desde el Génesis aparece la figura de la mujer con un papel fundamental en la historia de la creación y a lo largo del caminar de la humanidad está presente, aún con las limitaciones a que algunos pensamientos quisieron disminuirla.
Así, podemos repasar nombres como Eva, Ester,Sara, Raquel, Ruth, hasta llegar a María, pilar fundamental de la religión católica, que al fin de la segunda década del siglo XXI contaba con más de mil 345 millones de católicos registrados.
A lo largo de la historia encontramos nombres de escritoras, científicas, actrices y políticas, entre otras profesiones. Son muchas las mujeres que han cambiado la historia en el tiempo que les tocó vivir y que han desempeñado un papel fundamental en el desarrollo de los acontecimientos. Grandes revolucionarias que, día a día, rompieron con lo establecido en cada uno de sus campos y, por ende, en la sociedad de su tiempo. Mujeres valientes que abrieron el camino a tantas otras que han hecho del mundo un lugar más justo.
A nivel internacional podemos contar a Marie Curie (1867-1934), científica polaca; Virginia Woolf (1882-1941), novelista, ensayista, editora y feminista británica; Coco Chanel (1883-1971), gran diseñadora que revolucionó por completo el mundo de la moda; Ana Frank (1929-1945), conocida gracias a su “Diario”, niña judía alemana que vivió casi dos años y medio ocultándose, con su familia de los nazis en Ámsterdam durante la Segunda Guerra Mundial.
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