Autora: Dra. Clara A. Vázquez Antona
Coordinadora de Ecocardiografía Pediátrica
El diagnóstico por imágenes ha revolucionado la Cardiología Pediátrica en los últimos años. Los avances han sido rápidos y las posibilidades de las técnicas actuales parecen ilimitadas. La ecocardiografía se ha convertido en la herramienta de imagen principal para el diagnóstico de cardiopatía congénita y adquirida, desde la etapa fetal al adulto. En la actualidad, la práctica de la ecocardiografía es muy amplia e implica el procesamiento y exposición de la información, con el fin de responder preguntas específicas acerca de la anatomía y función del corazón.
La ecocardiografía es una técnica en continua evolución; representa una aplicación clínica del ultrasonido e incluye diferentes modalidades como el modo M, eco bidimensional y tridimensional y técnicas de Doppler, con lo que se obtienen imágenes detalladas de las estructuras cardiacas en alta resolución, además de que es posible estudiar el movimiento y velocidad de la sangre a través de las válvulas cardiacas y vasos que entran y salen del corazón, así como la función del corazón. Los avances más recientes se han centrado en desarrollar técnicas para estudiar la deformación miocárdica o “strain”, es decir, el estudio del músculo cardiaco y su contracción, con lo que se pueden diagnosticar alteraciones tempranas de la función en diversas patologías. También continúa el desarrollo y perfeccionamiento de la ecocardiografía tridimensional, la que ha demostrado ya su utilidad en el abordaje de cardiopatías congénitas.
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