Autora: María de la Caridad Bautista Sánchez
La secretaria es la persona de mayor confianza en una institución, como su nombre lo indica, ser secretaria es sinónimo de secreto y confidencialidad. Estas virtudes deben ser complementadas con una condición indispensable: llamada discreción. También nos hemos convertido cada vez más, en el brazo derecho de nuestros jefes, sin el cual difícilmente podrían soportar la carga de trabajo en las diferentes áreas.
Aprovecho esta oportunidad que me brindan para poder compartir con ustedes mi experiencia laboral desde mi ingreso en el Instituto, en el año de 1993, en donde he aprendido gustosa la terminología médica en el área de bioestadística. Como secretaria suplente tuve la oportunidad de conocer diferentes áreas, incluyendo subdirecciones, jefaturas y servicios, en donde aprendí que cada área es muy importante y fundamental en el Instituto para dar servicio de excelencia.
A todas mis compañeras y amigas secretarias les agradezco su capacitación de las diferentes áreas que cubrí. Ya que por nuestras manos pasan documentos, llamadas, propuestas, estrategias y demás situaciones en las cuales agilizamos y damos soluciones a los problemas. Gracias a estas experiencias adquiridas con los profesionales de la salud, con quienes colaboramos, hemos aprendido no sólo del área en sí, sino también de cómo ejercer liderazgo para el buen funcionamiento de la institución.
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