Se calcula que el 12% de las mujeres a lo largo de su vida puede tener algún tipo de alteración sexual, la más comun, el bajo deseo sexual. Desde 2016 se ha confirmado que suele encontrarse asociado a trastornos de la excitación y también a problemas de anorgasmia.
Los afrodisíacos han recorrido un largo camino histórico en el que, a veces, ha sido difícil separar el mito de la realidad.
Los afrodisíacos, que llevan el nombre de la diosa griega del amor, Afrodita, son alimentos o sustancias que despiertan el deseo o el placer sexual. Pero a pesar de su larga historia, la limitada investigación científica realizada sobre los refuerzos naturales de la libido ha producido poca evidencia clínica que respalde sus efectos, según la Clínica Mayo.
El deseo sexual depende de varios factores, por eso, expertos afirman que solo consumir afrodisiacos hace difícil reunirlos. Lo recomendable para mejorar la excitación es mantener unos hábitos de vida saludables: hacer ejercicio de forma regular, dormir correctamente y evitar los sucesos estresantes.
Algunas sustancias mejoran aspectos secundarios que pueden estar relacionados con el deseo sexual, algunos de ellos son:
Maca andina es una planta, originaria de Perú que tiene muchas propiedades, entre ellas destacan:
- Energizante.
- Regulador del sistema endocrino.
- Rica en proteínas, aminoácidos, carbohidratos y vitaminas.
Puede tener propiedades afrodisiacas gracias a que ayuda a tener una mejor irrigación sanguínea y de esta forma mejora la función sexual, reduciendo los problemas de erección.
Ginseng es una planta reconocida por sus cualidades medicinales y destaca por propiedades como antioxidante y energético. Se dice que es beneficioso contra la disfunción eréctil.
Gingko las hojas de este árbol, un espécimen único en el mundo y uno de los mejores ejemplos de fósil viviente que se conoce, se han usado tradicionalmente en China como medicina para tratar la depresión y fortalecer la función sexual. Supuestamente, el extracto de las hojas, rico en flavonoides, aumenta la circulación, por lo que podría funcionar como viagra natural.
Sobre el chocolate, detrás de su asociación con el placer sexual, sucede que aunque el chocolate contiene triptófano, que produce serotonina (hormona del placer) y feniletilamina (estimulante que segregamos cuando nos enamoramos), estas sustancias se encuentran en cantidades tan pequeñas que no tendrían un efecto notorio.
Otros alimentos a los que en alguna ocasión se le han atribuido propiedades afrodisíacas son: las ostras, la canela, el plátano, las fresas y los higos. Sin embargo, la ciencia aún no ha demostrado con evidencias si estos alimentos son capaces realmente de aumentar el deseo sexual o si se trata solo de un mito que se remonta a siglos de antigüedad.
Podemos decir que los únicos afrodisíacos de efecto comprobado hasta cierto punto, la yohimbina y la cantaridina (los dos únicos cuyo efecto puede medirse realmente, ya que producen erección en el varón), también producen numerosos efectos secundarios, algunos de ellos nocivos, por lo que resultan bastante peligrosos.