Los tics faciales, como el temblor en el ojo, son espasmos repetitivos que aparecen en los músculos de la cara, especialmente en los de los ojos.
La mioquimia es un movimiento involuntario de los músculos del párpado y que no puede ser controlado. Este tic ocular suele afectar mayormente al párpado inferior y a menudo desaparece sin mayor molestia.
Los principales motivos que pueden causar esta contracción del músculo del párpado son el estrés, la fatiga, el tabaco, la falta de sueño o los efectos del consumo de la cafeína y también los del alcohol.
Se relaciona, asimismo, con la sequedad ocular por lo que el uso prolongado de pantallas electrónicas está considerado como otra posible causa.
En raras ocasiones, tienen lugar como efecto secundario de algunos fármacos usados para combatir las cefaleas o migrañas.
En caso de que se den alguna de estas situaciones, sería necesario acudir al especialista:
- Cuando las contracciones del párpado duren varias semanas.
- Si estos espasmos oculares también ocurren durante la noche.
- Si la mioquimia afecta a otros puntos del rostro.
Con el fin de evitar estas molestas mioquimias se recomiendan una serie de sencillos consejos que conseguirán proteger nuestros ojos para mantenerlos sanos.
La mayoría de los expertos coinciden a la hora de recomendar una serie de pautas:
- Los ojos necesitan un descanso adecuado.
- El estrés y cualquier tensión o ansiedad es un factor que puede provocar el tic ocular.
- Las sustancias estimulantes como la cafeína, el tabaco y el alcohol impedirán que nuestros ojos permanezcan relajados.
- Hacer un uso responsable de cualquier tipo de pantalla electrónica.
Solamente en un número muy pequeño de casos, el temblor de ojo se puede deber a algún tipo de trastorno del sistema nervioso.