Los tipos de cáncer diagnosticados con mayor frecuencia en los hombres son: de próstata (21,7%), pulmón (9,5%), y colorrectal (8,0%). En las mujeres, los cánceres más frecuentes son: de mama (25,2%), pulmón (8,5%), y colorrectal (8,2%).
El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, promovido por La Organización Mundial de la Salud, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) y la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC) con el objetivo de aumentar la concienciación y movilizar a la sociedad para avanzar en la prevención y control de esta enfermedad.
El cáncer es una enfermedad, causada por un grupo de células del organismo que crecen de manera anómala e incontrolada dando lugar a un bulto o masa. Si no se trata, el tumor suele invadir el tejido circundante y puede provocar metástasis en puntos distantes del organismo diseminándose a otros órganos y tejidos.
Aproximadamente se estima que uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres tendrá cáncer en algún momento de su vida. Cada año se diagnostican en el mundo más de 14 millones de casos nuevos y la enfermedad provoca 9,6 millones de muertes al año.
Existen muchos tipos de cánceres, y los síntomas varían de una persona a otra, pero algunos síntomas son muy significativos a los que hay que prestar atención.
La presencia en sí de uno o varios de estos síntomas no quiere decir que padezcamos cáncer, sin embargo, siempre ante la duda, se debe consultar con un médico:
- Bultos o masas extrañas en cualquier parte del cuerpo.
- Fatiga, cansancio, falta de aire o tos.
- Sangrados o hemorragias imprevistas.
- Pérdida de peso repentina o falta de apetito.
- Dolor.
- Complicaciones al tragar, al orinar o al realizar cualquier otra necesidad fisiológica.
- Sudores nocturnos intensos.
- Cambios en un lunar o manchas en la piel.
- Cambios en las mamas.
La detección temprana adquiere en el cáncer una importancia fundamental, de forma que existen determinadas pruebas diagnósticas que garantizan reconocer a la enfermedad en una fase temprana, con la consecuente probabilidad de curación.
Dependiendo del tipo de cáncer, de la fase en que se encuentre, y el estado de salud del paciente, se podrán emplear distintas técnicas y tratamientos.