Esta fruta crece en una planta perenne de la familia de las bromeliáceas y es nativa de América del Sur. Es como una palmera con hojas duras que mide aproximadamente 1 metro de largo, que da un fruto cada tres años.
Además es un fruto de mucho cuidado ya que la planta que no aguanta las heladas ni las inundaciones y para poder dar su dulce fruto necesita temperaturas cerca de los 24°, pues cuando hace demasiado calor se altera su ciclo metabólico y afecta la calidad del fruto.
Algunas de sus propiedades son:
- Ayuda a la digestión de proteínas: la enzima bromelina, presente en la piña, facilita la digestión de las proteínas. Por este motivo es muy beneficiosa para personas que sufren indigestión, pesadez, gases o acidez.
- Tiene un gran aporte de fibra: es una excelente fuente de fibra dietética. El consumo de fibra disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de colon. También si sufrimos de estreñimiento, su alto contenido en fibra puede ayudarnos a mejorar el tránsito intestinal.
- Es una buena opción para perder peso: es un buen alimento para introducir en dietas para perder peso, ya que contiene muy pocas calorías.
- Ayuda a la salud bucodental: reduce el riesgo de gingivitis, ya que la piña es un antiinflamatorio natural.
- Favorece la eliminación de la piel de naranja: es un aliado a tener en cuenta para combatir la celulitis, ya que su contenido en agua es muy elevado y puede ayudarnos a mantener un buen equilibrio hídrico en nuestro organismo.
- Es beneficiosa para la circulación: la piña tiene propiedades anticoagulantes, lo que ayuda a mejorar la circulación sanguínea y permite combatir problemas como la hipertensión o prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Ayuda a las defensas: la piña también es fuente de ácido fólico, vitamina esencial para fortalecer el sistema inmunológico.
Ahora que ya conoces todos los beneficios de la piña, seguro que te apetece que esté más presente en tu alimentación.