Desde hace algunos meses se ha vuelto parte de la cotidianidad hablar del Covid-19, ya que ha cambiado nuestra forma de relacionarnos y hábitos, ahora mantenemos la sana distancia para proteger a nuestros seres queridos.
Por ello, es indiscutible no hablar de una revolución, su significado textual según la Real Academia de la Lengua Española dice: “Cambio rápido y profundo en cualquier cosa”, entonces es inevitable entender que el Covid-19 ha revolucionado en la estructura social de nuestro país, la tecnología es nuestro aliado para mantener la comunicación a nivel familiar y laboral.
La pandemia ha obligado a todos a reestructurar sus operaciones, sin embargo ha abierto la posibilidad de transformarlas. Demostrando que cuando las organizaciones se alinean frente a un objetivo común, los cambios de modelos se pueden lograr en tiempos récord, considerados imposibles antes de la crisis.
En el plano personal también se han suscitado cambios, las redes sociales antes de la pandemia se habían convertido en un foro para mostrar nuestro lado ” de pose”, sin embargo, ahora hemos descubierto que las redes sociales son un mecanismo eficiente no solo para mantenernos en contacto con el mundo y generar fuentes de negocio, sino que están jugando un rol fundamental para difundir información sobre la emergencia sanitaria que vivimos y dar a conocer las medidas de prevención.
Hoy deberíamos de reflexionar sobre como funciona una sociedad, ya que somos como una máquina, todos necesitamos de todos, no es el momento de polarizar; hoy todos debemos cuidarnos como un mismo núcleo.
“Cuídate tú para que cuides a todos”
