E.E.S.P. Santillán Palomo Virginia Elena
Departamento de Infectología
Los avances médicos en materia de Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) y el uso de tratamientos antirretrovirales (TARV) han permitido mejorar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad e inclusive poder incorporarse a una vida productiva, como ha ocurrido con otras enfermedades crónicas que han sido controladas adecuadamente. En el caso de mujeres embarazadas con VIH positivo, las medidas de prevención adecuadas, como son el tratamiento profiláctico durante el embarazo, la valoración adecuada de la vía de nacimiento y la suspensión de la lactancia materna, han reducido la posibilidad de transmisión del virus al feto y al recién nacido en 2% o menos. Otro aspecto que ha influido también son los cambios en la forma de atención dentro del ambiente hospitalario, sin embargo, el desconocimiento de éstos ocasiona que, en algunos casos, se maneje de forma inadecuada, inclusive con miedo, lo que las pacientes interpretan como conductas de discriminación y con repercusiones psicológicas que ya de por sí vive en su entorno familiar y social.
Actualmente, tener conocimiento sobre la carga viral y los linfocitos CD4 de cada paciente VIH positiva, da pauta para aplicar estrategias de cuidado específico, como es el uso adecuado del equipo de protección personal para el personal de salud y los pacientes, así como los sistemas de aislamiento específicos según mecanismo de transmisión en patología infectocontagiosa sobre agregada.
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