Más de 22 personas mueren cada día esperando un trasplante de órganos. Una sola persona puede donar aproximadamente 8 órganos.
El 6 de junio se celebra el Día Mundial de los Pacientes Trasplantados, una fecha promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Nacional de Trasplantes (ONT).
El objetivo es fomentar una cultura de donación de órganos y dar una oportunidad de vida a pacientes en espera de una oportunidad de seguir viviendo.
La mayoría de las personas que se encuentran en las listas de espera para recibir un órgano o un tejido, presentan patologías crónicas o enfermedades terminales. Gracias a la donación de órganos, a través de las donaciones de los trasplantados, consiguen sobrevivir.
La donación de órganos es un acto voluntario, altruista y gratuito, mediante el cual una persona o su familia (como representante) deciden “donar” los órganos, para que sean extraídos del cuerpo e implantados en otra persona. Puede ser realizada por personas vivas que ceden un órgano a algún familiar siempre y cuando esto no altere el funcionamiento vital de su cuerpo o por pacientes fallecidos, en los que se solicita la autorización familiar.
Los órganos y tejidos que pueden ser trasplantados desde un donante en muerte cerebral son: corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, intestino, córneas, huesos, y piel. En el caso del donante vivo, se pueden trasplantar riñón, pulmón, hígado, intestino y páncreas.
En México, la cantidad de donadores de órganos es 10 veces menor a la de países como España. Es por ello que resulta urgente incrementar la conciencia sobre la donación para dar una oportunidad de vida a más personas.